No hace mucho, envié este correo:
Amigos y familiares:
Como
ustedes saben bien, esta temporada es temporada de accidentes. Ver este
viejo vídeo de 5 minutos puede ayudar a reflexionar un poco. Hace ya
muchos años nos tocó ver cómo por estas fechas llegó a la escuela un
grupito de chavos de otra escuela, venían tan borrachos, que uno de
ellos había vomitado en el camino. Venían por sus amigas. Ellas no
tenían planeado faltar a clases, pero les dio compasión ver a sus amigos
en ese estado y decidieron acompañarlos. Ajá, imaginaron bien: a menos
de un kilómetro de la escuela se accidentaron. Si la memoria no me
engaña, una de ellas quedó con la cara marcada de por vida, otra murió, y
la tercera, junto con los tres borrachos estos, no les pasó nada.
Vale la pena
ver este vídeo: bien hecho por donde lo mires, hasta por la letra de la
canción, tan llegadora. Vale la pena que lo vean tus hijos, tus
sobrinos, tus primitos. Vale la pena que, si no este correo, sí algún
tipo de conciencia se difunda por toda la red.
Que tengan muy buena tarde, y muy buena temporada navideña. Les extraño, y va la liga:
En respuesta a ello, una ex-alumna, entiendo que ahora directora de una escuela, me envió lo siguiente:
Este es el pan diario de mi esposo desde hace ya varios
años y con frecuencia mío. Cada accidente en el que están involucrados
jóvenes nos deja con el mismo sentimiento: humildad.
Padres destrozados, negocios perdidos, cárcel, vidas
perdidas y futuros frustrados ¡qué humildes nos volvemos al ver todo lo
afortunados que hemos sido! gozar de hijos en cuyas fiestas no hay
alcohol y que se divierten con muchachos cuyos principios son
similares. Sé que todos podemos pasar por la misma desgracia en
cualquier momento pero hay una diferencia abismal entre ser una víctima a
ser el causante por negligencia de tanto dolor.
Hace tres años en el colegio tuve la siguiente experiencia:
Dos
jóvenes de prepa en motos salieron juntos por la tarde a los conocidos
"antros" de la ciudad, pasaron por dos compañeras de su grupo,
estuvieron bebiendo y bailando, de regreso venían a tal velocidad
y alcoholizo que no pudieron frenar, una moto con una de las parejas
impactó contra un auto familiar de frente matando en el acto a la mamá y
uno de sus pequeños, la chica murió y el joven quedó en coma, la otra
pareja se frena detrás de ellos, la chica se fractura columna y el
muchacho el cráneo pues chocan contra el machuelo y una palmera.
Para cuando yo llegué, pues traían la credencial del
colegio, los muchachos ya estaban en el hospital, llamar a los padres y
comunicarles la noticia ha sido de las cosas mas feas que me han
tocado como maestra. Me sorprendió mucho la reacción de unos padres: su
hijo era único y había sido criado rodeado de mimos, excesiva
tolerancia y permisividad, el joven nunca había trabajado por nada de lo
que poseía y le bastaba hacer una llamada para que el mundo se pusiera a
sus pies, este joven ahora yacía con u na fractura de cráneo, el
padre le dijo al médico que fuera honesto con el diagnóstico, el médico
le dijo que había que mandarlo a Guadalajara y "hacer todo lo posible en algún
otro hospital que tuviera mayores equipos" el papá pregunto,
que probabilidades hay que viva? el médico le dijo que 50% 50% y que de
vivir la rehabilitación era obligada. La pareja habló en privado pero
podía yo ver sus señas, su tristeza, la madre lloró y lloró luego se
acercaron al médico para hacer los trámites del traslado, ya saben,
avión y todo lo demás, estaba firmando el padre cuando ella lo
interrumpió y dijo: No vamos a hacer nada mas, no hay cirugía y solo
vamos a esperar. El joven murió dos horas después rodeado de sus padres
y compañeros.
Tiempo después me encontré a este matrimonio y pudimos
platicar de lo sucedido, los dos dos muchachos estaban en calidad de
detenidos, y a pesar de la muerte finalmente, de ambos jóvenes, los
padres tuvieron que cargar durante años las consecuencias económicas y
legales e inclusive sociales, el padre me dijo: siempre dimos todo a
nuestro hijo pensando que lo amábamos y fue el error mas grande, darnos
cuenta que nuestro error afectó tantas vidas fue terrible y aún no lo
superamos, permitirle que muriera fue nuestro último acto de cobardía
pues no hubiéramos podido soportar ver a nuestro hijo asumir las
consecuencias de sus actos.
aún sigue dándome vueltas en la cabeza porque no puedo
entender que sea mas fácil o preferible, ver morir un hijo a
disciplinarlo y criarlo en principios de trabajo y autodominio....
Gracias por el video, muchas ideas se quedan en el tintero...bueno, el teclado....
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