Rumsfeld y el cochi flu: Un caso para la araña

Recuerdo perfectamente 1993. Sab y yo veíamos cómo mataban a Luis Donaldo Colosio, luego a Ruiz Massieu, y veíamos que el peso se mantenía estable, y nos preguntábamos por qué no pasaba nada con el mismo, y cómo la bolsa mexicana de valores permanecía inalterable ante esos golpes. Sabíamos (porque nos fascina hacer análisis político económico) que algo estaba pasando, pero (y aquí viene la enseñanza) no veíamos que al rompecabezas le faltaba la pieza más importante: la que le daba sentido a todo lo demás, que en este caso era la cantidad de dinero que se le inyectaba al peso para mantenerlo estable, para dar una imagen de que la globalización y el modelo económico implantado por Salinas era viable. Una vez que se le dejó de inyectar dinero (porque ya no había manera de seguirlo haciendo) viene lo que creo que malamente se ha llamado “El error del 94” y, como dijo Shakespeare por boca de Horacio, al final de Hamlet, “lo demás es silencio”.

Y desde entonces, cada vez que no alcanzo a comprender por completo algo, trato de encontrar esa pieza escondida, que me permitiría ver el todo, y comprenderlo por completo. Algo así me pasa desde hace días, con influenza porcina. Me explico:

Debo reconocer que tengo alumnos, francamente, muy raros. No todos, pero algunos sí que lo son. Y hace unos días se me acerca una alumna, cuya familia es eminentemente republicana (y, ya de paso, racista) y que siempre insiste en la singular idea de que Obama es el Anticristo (ajá: de ese calibre), y entonces esta vez me sale con lo que, desde su perspectiva particular, es una prueba irrefutable de que Obama es el Anticristo: justo después de que vino a México se desata esta enfermedad: ¿Qué más prueba quiero? Cuando la escuché me reí de la idea como no tienen idea, hasta que me di cuenta de que, en efecto, mi alumna, por las razones incorrectas, estaba en lo cierto.

Desde hace unos días he estado recibiendo en mi buzón un correo que, en esencia y con letras azulitas, balbucea con bastante resentimiento que el 17 de abril Obama y Calderón se pusieron de acuerdo para que se esparciera el virus en México a fin de reactivar la economía mundial. La idea (me lo hizo ver alguien sumamente inteligente entre ustedes) es ridícula: nadie salva una industria internacional, la farmacéutica, tirando por la borda otras veinte nacionales: la hotelera, la educativa, la industrial, etc. Hasta la economía informal, de paso, ya que hasta ésta está sufriendo por la epidemia de pánico por la que pasa el DF.

Un segundo amigo me comparte su teoría particular: no se trata de un complot entre presidentes, sino que al pobre Presidente de México ni le pidieron opinión; sin que le digan el propósito real, Hillary Clinton llega un día antes de la visita de Obama (en teoría como preparación a la visita de Obama), se trasladó al estado de Oaxaca en uno de los nuevos helicópteros Black Hawk que el gobierno estadounidense está ahora proporcionando a la administración Calderón. Allí en Oaxaca, abrió una botellita de perfume y aplicó la esencia contaminada a la pobre mujer que se convirtió en la primer victima de esta pandemia.

Un tercer amigo me indica (cito textualmente):
1. En efecto, se sabe –—sin mayores pruebas–— que las farmacéuticas forman parte del conglomerado empresarial que integran la industria militar, el sector financiero y ellas mismas.
2. Es sabido que la salida de la gran crisis de 1929 y el surgimiento de un nuevo acuerdo económico como el firmado en Bretton Woods en 1944 (que por cierto dio pie al surgimiento del FMI y el Banco Mundial) se logró gracias a la Segunda Guerra Mundial que funcionó como detonante del complejo militar-industrial norteamericano y su epígono el Plan Marshall parta el rescate de Europa.
3. También se reconoce que los países en vías de desarrollo hemos sido campo de experimentación para las grandes farmacéuticas.
4. Convendría observar el comportamiento de los mercados internacionales a raíz de esta contingencia sanitaria. En México el efecto ha sido negativo y entiendo que en otros países ya se empieza a percibir un efecto negativo.
5. Estamos en el arranque de las campañas electorales y una situación como ésta puede ser aprovechada por "Tirios" y "Troyanos" para demostrar a la población sus capacidades de gobierno. Basta ver el diferendo entre las decisiones federales y las tomadas por el Gobierno de la Ciudad de México.

Pero, nuevamente, si quitamos la posibilidad de que haya habido un consentimiento por parte del gobierno de México, el punto 4 y 5 toman otras dimensiones. Ahora, a esto, le podemos agregar dos ligas: En esta primera, queda claro que lo que dice el correo de letritas azules de marras, acerca de que la pandemia es sólo un mito inventado por gobierno y medios, no puede ser tal: la cosa es seria y está a punto de llegar a fase 6, el mayor de todos, la pandemia total.

Ahora, en esta segunda liga, que de manera sumamente singular fue publicada hace casi cuatro años, aprendemos que desde hace más de cinco años Donald Rumsfeld, en ese entonces secretario del pentágono, quería reactivar la economía de los EUA por medio de una pandemia: ya de gripa aviar, ya de gripe porcina. Le convenía: Rumsfeld es uno de los socios mayoritarios de La Roche, que produce el Tamiflú, el cual es uno de los antivirales que se anuncian como muy efectivo para curar la Influenza porcina. Vale la pena leer todo el artículo: hace cuatro años ya se nos advertía: "UNA PANDEMIA podría ocurrir en el futuro, pero no necesariamente vinculada a la fiebre aviar. ¡Genial!" Y declara (hace cuatro años) que desde hace veintinueve Rumsfeld acaricia la idea de una fiebre porcina. Es decir, que acaso ni siquiera el demócrata Obama sabía lo que pasaría con su visita: la idea ha sido acariciada por republicanos, no por demócratas (claro, ello implicaría que le llegaron al precio a Hillary, o algo por el estilo).

¿Quieren una prueba? Hace unos días yo envié una liga en donde un diario estadounidense decía que el Tamiflú era eficaz en la cura de la influenza porcina. Un buen amigo médico me corrigió y dijo que no era cierto, que lo único que quieren hacer las empresas farmacéuticas es vender, pero que en realidad no hay nada que todavía se haya inventado para curar esta enfermedad. Sería demasiado pronto que alguien inventara algo así de rápido, ¿Correcto? Bueno, ahora vayan a esta otra liga. Pueden leer la noticia, si quieren, pero sólo lean el pie de foto. Sí, yo sé que no va a faltar quien me diga que tengo una imaginación desbordada, que esto da para una buena novela de corte político y nada más, pero no me resigno a esa salida. La única conclusión que se me ocurre es que todo esto no es sino un mero negocio redondo donde altas esferas del gobierno de los EUA le dan duro a todo el mundo, con tal de sacar una muy jugosa ganancia que acaso sirva para sacar adelante de la crisis a su país, o al menos a ciertos sectores. ¿A alguien se le ocurre alguna otra conclusión, o quisiera agregar algún otro dato?


Óscar Pech
"In the faces of men and women I see God"
Walt Whitman, from Leaves of Grass

Comentarios

MarcoV ha dicho que…
Fuente: AP
El titular del CDC insiste en que aún no se sale del peligro y pide a estadounidenses adoptar medidas de precaución sanitaria

WASHINGTON, Estados Unidos, mayo 3, 2009.- Funcionarios de salud pública de Estados Unidos comenzaron el domingo a expresar un optimismo cauteloso de que la nueva epidemia de gripe porcina no sea tan peligrosa como se temió al principio, pero pidieron al público que adopte precauciones dictadas por el sentido común.

Verdaderamente que es una casualidad muy grande como para serlo la relacion Rumsfeld-Roche, y al parecer nos han visto la cara de nuevo jugando con los miedos de las personas. Ah, y pregunte entre otros medicos y tiene razon, el tamiflu funciona tanto como muchos otros, es solo medicina para la gripe. Saludos
Sergio Nieto ha dicho que…
Estimado Hno Pech:
Su articulo me parece rescatable. sin embargo hay algunos puntos que suenan hasta ridiculos.

Primero: Es creible que las altas esferas estadounidenses sean capaces de empezar una epidemis de influenza para que las empresas farmaceuticas hagan millones de dolares. Sin embargo es ridiculo pensar que hayan usado a Hillary Clinton para esparcir el virus. No seria mas facil usar un par de gringos que parezcan Mexicanos para que vayan por todo Mexico esparciendo el virus en el Metro, cines etc. De hecho si alguien fuera a hacer algo asi se usaria a alguien que no llame la atencion.

Segundo: Si Estados Unidos quisiera empezar una epidemia no sera mas logico empezarla LEJOS de sus territorio. Claro que podemos suponer que si acaso llegara el virus a EUA podria ser bueno por que los americanos comprarian mucha medicina, pero ya que los gringos cuidan su territorio tanto no se me hace tan logico que hayan planeado empezar una peidemia cerce de ellos.

Esto es lo que yo pienso, sin embargo la experiencia me ha enseñado aque todo es posible.
Oscar E. Pech Lara ha dicho que…
Sí, me leo y sé que sueno sumamente paranoico. Suena a "El código da Vinci" o algo por el estilo: algo enfermizo. Salvo que no puedo dudar de mis fuentes... sé que suena inverosímil, pero bueno, la realidad suele permitirse detalles que la mala literatura no se permite. Gracias a ambos por sus comentarios:

OP