Keely Smith

Amigos y familiares:

Creo que esto ya lo dije: alguna vez sentí que tenía que estar al día en la música y saber qué salió al mercado ese mismo día, pero por una experiencia que tuve con mi hermanito Juan, me di cuenta de cuán ridículo era eso, y entonces empecé a investigar la música hacia el pasado. Actualmente yo no sé qué se ha producido en los últimos diez años, pero escucho mucho la música de 10 ó 20 años antes de que yo naciera. Para leer este escrito vas a necesitar mucho tiempo, por la gran cantidad de ligas que pongo en el mismo, así que léelo sólo cuando tengas buen tiempo. Si vivieran cerca, les ponía mis discos y ya, pero por las distancias aquí será necesario que le des clic a muchas ligas de YouTube.

Bueno, primero, la prehistoria de Keely Smith. Quien descubrió su voz fue Louis Prima, que es famoso, entre otras cosas, por creaciones como esta. Sí, esta melodía la hizo mucho más famosa Benny Goodman con su clarinete, pero aquí escuchas la versión original. Ahora, Louis descubre a Keely, hacen dueto, se enamoran, se casan. Te pediré que veas este vídeo, por si no conoces a esta pareja. Dale clic aquí. Por si no sabes suficiente inglés, te diré que la letra de la canción es bellísima: ejerces una magia que conoces muy bien. Empieza cuando me miras y me vuelvo una hoja atrapada en un remolino, una canicón de amor muy alegre. Muy de "Qué bella es esta vida!"; Una letra muy linda. Y es una ejecución impecable: creo que se nota: parecería como que hay mucha química entre Louis Prima y Keely Smith. Lous Prima era un hombre con mucho ritmo, con mucha energía, al grado que su apodo era "El más salvaje". Para escuchar otro de sus clásicos, da clic aquí. Su manera de ser inspiró a Walt Disney a crear el personaje del Rey Louis, en El libro de la selva, ese filme increíble. El personaje evidentemente fue hecho ad hoc para él. Si te interesa la letra de la canción, puedes dar clic a la derecha de la liga, en "más información", y allí la lees. ¿Frívola? Sí, lo es. Y sin embargo, qué bella composición. Si tuviera que resumirla con una sola frase, sería algo así como "Ah qué bonito es vivir esta vida", porque eso es lo que refleja esta melodía: el gozo de vivir la vida. Y Keely entra donde tiene que entrar y dice lo que tiene que decir. Hay algo más, que acaso en este momento no se ha notado, y que verás más adelante: la relación de Louis Prima con sus músicos es poco más o menos... no, corrijo: la relación con sus músicos es todavía más intensa que con Keely. Observa esto: Cada uno parodiando el estilo del otro: ella tan seria (Keely es hija de madre cherokee y padre irlandés, Louis era un italiano bien hecho), que no fácil puede participar de esa energía a veces sobreactuda de él. Pienso en La Eneida. Cronológicamente, inicia con el hecho de que Eneas huye de Troya, que arde. Él va cargando a su anciano padre y lleva de la mano a su hijo pequeño, por lo que en un descuido deja de ver a su esposa, que muere en la huida. La ve de nuevo, pero ella es ya sólo una sombra. Imagino que en buena medida así somos todos: vamos cargando, lo queramos (lo sintamos), o no, a nuestros ancestros obre nuestros hombros, mientras arrastramos de la mano a nuestros hijos, y al hacer eso a veces nos olvidamos de nuestra pareja. Imagino que esa herencia indígena (somos tan solemnes), hace que Keely no pueda entrar en ese mundo de Louis. Ella se ve tan seria, mientras él baila de un lado para otro. ¿Quieres verlo una vez más? Da clic aquí. Louis vive en un mundo de hombres, donde en más de una ocasión dice vulgaridades, chistes en doble sentido, mientras ella es... es simplemente demasiado seria para él. Reconozco que hacían un dueto hermoso, pero lo cierto es que no eran uno para la otra. Él ya era un cantante consagrado cuando la descubre, se enamoran, se casan, pero poco a poco esa magia que había entre ambos desaparece: eran demasiado diferentes. Observa ahora con atención este otro segmento: ves a un grupo de payasos divirtiéndose de lo lindo, y a una mujer que canta precioso (pero que aquí ya casi no canta), aburrida, en un muy segundo plano. Y ese nuevo estilo (el menospreciarla en el escenario) siguió, cada vez más, al grado que se hizo una costumbre y entonces uno ve como es un mundo de Louis con sus músicos, donde ellos se divierten de lo lindo, mientras todos ningunean a Keely, al grado de que cuando cantan con Sinatra, éste hace lo mismo, en un juego bastante cruel (da clic aquí). Una vez más: el mundo de Prima es un mundo masculino, donde una mujer no fácil podría encajar.

Al final, todo este correo es para llegar a este último vídeo. Lo puedes er desde dos perspectivas. Una, que no es exactamente la masculina, pero casi sí, donde uno puede pensar "Qué tipa tan antipática. Es la aguafiestas perfecta", o la otra, que igual no por fuerza es la femenina, donde uno ve a una mujer que ya no encaja en ese lugar, hace lo mínimo indispensable por cumplir con su parte, pero que está evidentemente aburrida, y que en cuanto puede se repliega a donde no estorbe y no sea molestada. Y una muestra inequívoca del rompimiento es el siguiente, no sé si lo notas: la manera en que él toma el micrófono para sí, en un gesto de "esto es mío y nadie me lo quita", y ella hace el equivalene de un acto fallido, al introducir su dedo en la boca de él. Una rara suerte de agresión física muy singular, junto con la advertencia de él: "cuida tus dedos". No mucho después vino la separación: ella no pudo aguantar tanta vulgaridad, e hizo su vida aparte. Todavía vive la viejita, todavía canta, con esa voz suya tan singular. La vida sigue su curso. Lo único que nos queda es ver qué lugar ocupamos nosotros en la misma. A veces eso es fácil, a veces hay quien no encuentra cuál es su lugar, acaso porque ha vivido demasiado tiempo a la sombra de su pareja; atado, más que viviendo al lado de su pareja. Imagino que por eso uno nunca debería perder su individualidad. Así es hoy Keely Smith: libre, feliz y, por cierto, ya disfruta de reír en el escenario. Cosas que uno aprende con la vida. Que también tú puedas reír en el escenario de tu vida, por incómodas que puedan serte a veces las cosas:


Óscar Pech
"In the faces of men and women I see God"
Walt Whitman, from Leaves of Grass

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