Amigos y familiares:
Hace menos de un año, llega la influenza H1N1 (Que ya luego Elba Ester Gordillo nos convencería que es de origen Regio, y que se llama HLNL), y este acontecimiento coge a todo mundo por sorpresa. Parte era lo novedoso, parte era la enfermedad por sí misma, y parte fue un pésimo instrumento gubernamental para distraernos de la crisis, y para hacerla más grande todavía: Argentina tapó el sol con un dedo porque venían elecciones, y de cualquier manera no murió, parece, tanta gente, ni hubo tantas pé´rdidas económicas como en la Ciudad de México.
En ocasiones así uno abre los ojos, los oídos, y trata de pensar, de atar cabos, de ver qué es lo que hay detrás de la noticia: quién es el que mueve los hilos. Escuché a mis amigos, investigué un poquito y envié un correo del que ahora me avergüenzo no poco: era la idea de un complot farmacéutico de parte de un hombre, Rumsfeld, y todavía no sé si estoy equivocado o no: la verdad es que yo esperaba presenciar una pandemia.
Es decir, mi costumbre es equivocarme. Pongo un simple ejemplo: Me asombraba que después de la Guerra del Golfo y la Tormenta en el desierto, Sadam Hussein siguiera mandando así, como si nada, año tras año y al final yo, como teólogo, hasta llegué a identificarlo con el Príncipe de Asiria de quien habla el profeta Isaías, y llegué a pensar que tendría un papel sumamente importante al final de los tiempos, porque todo encajaba como anillo al dedo, y nada: cayó, lo encontraron, lo juzgaron, y le pasó lo que al final de Cleto ("Murió, murió, murió"). Mi equivocación al mirar con la bola de cristal fue garrafal. Como siempre me sucede al tratar de predecir el futuro, me equivoqué.
Pero en mi mente seguía sonando el nombre de Rumsfeld: no puedo dudar de la veracidad de algunos de mis contactos. Y ahora viene esto. Si lo quieres ver, creo que vale la pena: http://www.youtube.com/watch?v=gKwk8Kq8QXA. Al menos para tener mucho cuidado de consumir Tamiflú, por si la información es falsa o verdadera (en Internet todo, incluso esto que estás leyendo, es subjetivo, falaz, y acaso apócrifo). Con todo lo comparto, esperando sea de su interés:
Óscar Pech
"In the faces of men and women I see God"
Walt Whitman, from Leaves of Grass
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