Gordon B. Hinckley

¿Qué es lo que hace diferentes a los mormones del resto del mundo?

Bueno, habría qué empezar por decir que no somos tan diferentes del resto del mundo. Ser miembro de la Iglesia por lo general implica un esfuerzo por ser una mejor persona, pero fuera de eso, vaya, no somos tan diferentes del resto de la humanidad: seguimos siendo gente común y corriente. Pero lo que nos hace diferentes es la creencia de que Dios todavía habla hoy día a sus profetas sobre la tierra. Que el poder de Dios se manifiesta tanto hoy como en días pasados.

Leyendo Teachings of Gordon B. Hincley, p. 310, quien fue el anterior profeta, o presidente de la Iglesia, encuentro lo siguiente, que dijo a la juventud de la Iglesia y espero puedas leer sin prejuicios, que es la mejor manera en que las cosas pueden llegar a servirle a uno, sin importar la edad que tengas (la pobre traducción es mía):

"Hoy deseo decir unas pocas palabras a ustedes: Ustedes son buenos. Pero no es suficiente con ser meramente buenos. Deben ser buenos para algo. Ustedes deben contribuir para el bien del mundo. El mundo debe ser un mejor lugar por la presencia de ustedes. Y lo bueno que hay en ustedes debe extenderse a otros.

"Yo no supongo que ninguno de nosotros aquí será recordado a mil años de hoy. No creo que seamos recordados a un siglo de ahora.

"Pero en este mundo tan lleno de problemas, tan constantemente amenazado por desafíos oscuros y malvados, ustedes pueden y deben levantarse por encima de la mediocridad; por encima de la indiferencia. Ustedes pueden comprometerse y hablar con gran voz a favor de lo que es bueno. 'Porque si la trompeta da un sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?' (1 Cor. 14:8)."

Que tu día esté lleno de desafíos y, al final del mismo, con satisfacción, veas atrás y descubras que al resolverlos has crecido:


Óscar Pech Lara
 
"In the faces of men and women I see God"
Walt Whitman, from Leaves of Grass


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