El sentido de la vida (pero que sea rápido, por favor)

Antes de que descargues el videoclip, lee esto:

Primer ejemplo: Hace muchos, muchos años, se me acerca un alumno y me dice: "maestro, quiero que me ayude: mi novia siempre me habla de usted, y quiere que yo sea como usted, que hable como usted, que piense como usted. Dígame cómo le hago para ser como usted". Y yo le dije que no se trataba de ser como yo, sino de cultivarse, que había que empezar por leer... "no, no, no: usted no me ha entendido: yo quiero ser como usted, pero ya, sin tener que leer tanto". Le faltó agregar: "y sin esfuerzo", de paso. 

Segundo ejemplo: cuando los Beatles fueron a la India a encontrarse con ellos mismos y a hablar con Maharishi Mahesh Yogi, al final había que trasladarse al aeropuerto en helicóptero. No cabían todos en un helicóptero y usaron dos. John Lennon se portó un poco... ¿asertivo, digamos?, y se fue él solo con el yogi en el segundo helicóptero a hacer ese recorrido de unos 20 mins. Más adelante, cuando los reporteros le preguntaron que por qué se había portado así, respondió: "porque quería ver si por fin accedía a compartirme el sentido de la vida". Salvo que, como en el caso de mi alumno, muchas cosas no se pueden transmitir en cápsulas... pero ahora sí. Si quieres, ahora sí descarga el archivo o simplemente da clic aquí. No, no vas a recibir el sentido de la vida, pero sí la manera de tener un matrimonio perfecto, en un videoclip de 2:37, si acaso he aprendido cómo tener el matrimonio perfecto:


Puede ser muy bien que yo esté equivocado (nunca he sido infalible y, bien mirado, cada vez que pronostico algo, fallo), pero creo que allí noto algo interesantísimo. Todo empieza en 0:52, ¿lo notaste? o bien, en 1:04, o ve el rostro de ambos en 1:23.

Si entiendo bien, el matrimonio no es otra cosa que suma de vectores (y perdona que no te aburra con una clase de física: doy por sentado que recuerdas lo que son los vectores). Todo es, simplemente, que ambos vayan exactamente en la misma dirección. Exactamente en el momento en que los caminos de uno se apartan de los caminos de otro, empieza a haber problemas. En el momento en que la esposa empieza a competir o a compararse con el esposo, uno sabe que ya todo se acabó. Todo. Porque no puedes comparar a una mujer con un hombre (Seré prosaico: un compañero de la prepa, Benjamín Flores, parafraseaba esta canción de Lupita D'alesio de la siguiente manera: "te pareces tanto a mí... que no puedes excitarme"). No puedes tratar de igualar a una mujer con un hombre, pero en este vídeo vemos cómo ambos logran lo que hace la felicidad en pareja: el que ambos busquen complementarse el uno al otro, ambos (no la mujer, no el hombre: ambos), busquen ayudar al otro.


Agradezco inmensamente a mi primo Sergio que me manda este vídeo de 2:37, que nos muestra el éxito de una pareja, en praxis:

Óscar Pech Lara
 
"In the faces of men and women I see God"
Walt Whitman, from Leaves of Grass


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