Palacio Nacional


Hay un cuento increíble de Italo Calvino en su libro Palomar. En él, dos grupos van a las ruinas de Tula, Hidalgo, Mx. Ambos sostienen teorías contradictorias. Uno de ellos tiene su guía, que explica el significado de cada cosa que está allí: las mariposas, los jaguares, las columnas, el chac mool porque, vaya, Mesoamérica está lleno de eso: de simbolismos. En el otro grupo, su guía les dice, en esencia, podemos admirar la belleza de esto y esto otro, pero nada tiene un significado: para entender lo que ellos quisieron decir hay que hacer la traducción de una traducción. "Esto es el glifo del año: lo cual para ellos significaba..." y para nosotros es lo mismo: lo que para nosotros significa una determinada cosa, y podemos apreciarla por su belleza y lo que sea, para otros, ese mismo objeto puede estar cargado de significados, buenos o malos, agradables o desagradables, políticos o hedonísticos, ideológicos o sentimentales. Independientemente de lo que nos diga esta liga, creo que vale la pena visitarla, si tienes el tiempo, y trata de disfrutarlo, quitándole cualquier carga que te estorbe para disfrutarlo, agregando acaso el amor que uno siente por su patria cuando está lejos de ella. Un abrazo y que disfrutes de esta visita guiada:

 
Óscar Pech Lara

Debemos hacer algo en esta tierra porque en este planeta nos parieron y hay que arreglar las cosas de los hombres porque no somos ni pájaros ni perros
Pablo Neruda, "No me lo pidan", 1959.

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