Entre los pueblos mesoamericanos había dos tipos de guerreros. Los caballeros jaguar, y los caballeros águila. Los primeros eran del pueblo, y eran la fuerza de élite en la guerra. Las crónicas nos indican que representaban a la oscuridad, a los dioses de la noche. Representaban a Tezcatlipoca, el dios oscuro (no de color, sino que su alma es oscura, amarga, perversa, vengativa).
Por su parte, los caballeros águila eran de familias nobles, representaban al cielo, al día, a todo lo que puede considerarse elevado.
Pero los primeros eran los que lidiaban con la muerte de manera directa: eran el frente de batalla. Usualmente un caballero jaguar podía pelear contra tres enemigos al mismo tiempo, y vencerlos.
Las imágenes de ellos en la cultura azteca son abundantes, pero igual existían entre los aztecas, e incluso entre los olmecas xicalanca, como se muestra en los murales de Cacaxtla, Tlaxcala, lo cual quiere decir que muy probablemente 3,500 años antes de la llegada de los españoles ya existían estas fuerzas especiales dentro de los ejércitos mesoamericanos.
¿Se usaron en los ejércitos del capitán Moroni? Muy probablemente sí: eran de uso corriente en los ejércitos de esa época. ¿Teáncum, ese nefita amargoso sería un caballero jaguar? Casi me atrevería a apostar que sí.
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