Figuras retóricas en el Libro de Abraham

 

¿Qué son las figuras retóricas? (nada mejor que iniciar el tema, empleando precisamente una pregunta retórica jejeje). Tomo esto de la red: “Son formas no convencionales de emplear las palabras para dotarlas de expresividad, vivacidad o belleza, con el objeto de sorprender, emocionar, sugerir o persuadir.” No siempre tienen que ver con el lenguaje figurado (o sí: Borges decía que todo lenguaje es lenguaje figurado), pero el hecho es que es una manera de hablar para embellecer lo que decimos, o para dotar al lenguaje de cualidades que originalmente no le atribuimos. En ese sentido, dado que tratan de darle una belleza diferente a la que el lenguaje tiene; de hacer reflexionar o pensar al receptor, siempre he pensado que las figuras literarias son algo así como un álgebra del lenguaje: algo que implica desarrollar un lenguaje abstracto y analizar. Salvo que el álgebra no embellece las matemáticas, y las figuras retóricas sí embellecen lo que decimos… o tratan de hacerlo. Me explico:

Diferentes culturas utilizan diferentes figuras retóricas. Por ejemplo: la cultura hebrea y las del Cercano Oriente, así como las culturas de Mesoamérica, empleaban muchísimo el paralelismo y el quiasmo. Ambos tropos son invisibles para nosotros, y si los notamos, incluso nos son molestos: en nuestra civilización de rapidez, sentimos que esos tropos son lentamente pleonásticos. Nos son un estorbo. No son nuestros, no los entendemos ni los vemos hermosos.

Todo lo contrario en el Libro de Mormón: los pasajes más sublimes y conmovedores (Todo 1 Nefi es un quiasmo de dos decenas de capítulos); el discurso del rey Benjamín, el diálogo entre Alma hijo y Helamán, todo ello son quiasmos enormes, por lo general tenían un carácter oral, e invariablemente lograban un gran efecto en el receptor.

¿Cómo era esto? Es decir, ¿Cómo se daba cuenta el escucha que estaba iniciando un quiasmo? ¿Había una señal de la mano, o un cambio en la inflexión de la voz? ¿Había algo que les advirtiera para estar alerta, o simplemente lo identificaban como uno se da cuenta de algo por el puro tono de voz? No lo sé. Eso es un gran misterio. Pero lo que sí es muy claro, es que el quiasmo era poderoso para tocar el corazón de la audiencia.

Ahora, en el Libro de Moisés no hay quiasmos. No hay, de hecho, casi nada que tenga que ver con figuras literarias. Pero Abraham usa mucho los paralelismos. Curiosamente, se usan sobre todo cuando habla el Señor premortal, y eso me hace preguntarme: ¿Nuestro Señor emplea figuras retóricas de ordinario cuando habla? Igual, en el estilo de Abraham hay pequeños quiasmos. Muy pequeños. Solo dos poseen un tamaño considerable.

Antes de seguir adelante, vale la pena retomer esto: El quiasmo, o paralelismo invertido, es "una estructura o sistema [literario] de dos partes en el que la segunda mitad es una imagen especular de la primera, es decir, donde el primer término se repite al final y el último al principio". Es como una especie de juego de espejos en la poesía. Y por lo mismo es muy importante el inicio (y fin) del quiasmo, así como el centro de esta figura retórica. De nuevo: lo que subraya el mensaje es el cenro y los extremos del quiasmo.

Y ahora sí, veamos casi el inicio del Libro de Abraham, donde aparece un quiasmo que destaca el derecho de Abraham al sacerdocio (Abraham 1:3); un derecho que le venía desde antes de nacer:

A me fue conferido

B de los padres ;

C descendió de los padres , desde el principio de los tiempos ,

D sí, incluso desde el principio ,

D’ o sea, antes de la fundación de la tierra ,

C’ hasta el momento presente , incluso el derecho del primogénito, o el primer hombre, que es Adán, o el primer padre ,

B’ por conducto de los padres

A’ hasta . (Abraham 1:3)

Si tuviera que resumir en muy pocas palabras el mensaje de Abraham sería, más o menos: Yo tengo derecho al sacerdocio, porque fui preordenado para ello.  Lo interesante es que el otro quiasmo que aparece en Abraham tiene exactamente el mismo tema. Es Abraham 3: 22-23:

A Y el Señor me había mostrado a mí, Abraham, las inteligencias que fueron organizadas antes de que existiera el mundo;

B y entre todas estas había muchas de las nobles y grandes;

C Y vio Dios que estas almas que eran buenas,

D y se estaba en medio de ellas,

E y dijo: A estos haré mis gobernantes;

D' pues estaba entre aquellos que eran espíritus,

C' y vio que eran buenos ;

B' y me dijo: Abraham, tú eres uno de ellos ;

A' fuiste elegido antes de nacer .

Claro, la presencia de quiasmos en el Libro de Abraham no es una prueba fehaciente de la autenticidad del libro, pero sí es una muestra de que hay coherencia en cuanto al estilo del texto y, lo màs importante: Abraham nos habla a nosotros, sus descendientes, tratando de llevarnos este mensaje poderoso: él (Abraham) fue preordenado; fue de los nobles y grandes. Tú, que me lees, puedes decir lo mismo: tienes derecho a las bendiciones de Abraham. Y sí: fuiste elegido o elegida desde mucho antes de nacer.

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