UNA ACERCA DEL CINE DE TERRORQué Película de Terror es Vuestra Favorita de éste año?.

 

 

 

 

 

 

 

 

El cine de terror no es universal. Lo que daba mucho miedo en los años ochenta, no da miedo hoy. Aburre. Y no hablo sólo de efectos especiales, o de historias bien contadas, sino que la gente se asustaba por cosas diferentes. Vale decir, el cine de terror ha sido durante décadas un reflejo subconsciente de los miedos colectivos y las ansiedades sociales de cada época y, por lo mismo, través de sus narrativas, monstruos y situaciones, el género explora las inquietudes más profundas de la sociedad en momentos específicos de la historia.

A mediados de los ochenta fui a ver una película donde un grupo de gente va a acampar al bosque, y un monstruo los va asesinando uno a uno. La historia puede parecerse demasiado a mi prima Chuy (i.e., muy elemental y manoseada), pero su mérito radicaba en que poco a poco se iba convirtiendo en cine de denuncia: el supuesto monstruo no era uno, sino varios: eran mutantes de osos, lobos, alces, que bebían las aguas de un lago donde una empresa simplemente tiraba sus residuos contaminantes. Al final los jóvenes lograban eliminar a estos mutantes, pero cuando se iban, del bosque ¾aparentemente prístino y virginal de nuevo¾ surgen mucho más mutantes. El mensaje era claro: tenle miedo a esto, porque las empresas contaminantes no se detienen. La idea iba bien con lo que pasaba en elos ochenta. Esa película hoy no causaría ese impacto. Esa película, en el período de entreguerras tampoco pegaría: el terror es un fenómeno histórico. Cada época tiene sus propios miedos y, me imagino, cuando vivamos en una época en que desaparezca la inseguridad y el temor, entonces también desaparecerá el cine de terror.

Ahora, el terror siempre es un negocio. A la gente le gusta asustarse, por diferentes razones. ¿Los productores del cine de terror estaban conscientes de que estaban usando el cine de terror como un instrumento de dominación, o meramente estaban atinándole a lo que espantaba a su auditorio de manera intuitiva? No lo sé.

 

 

El cine de terror es, de alguna manera, simplemente un espejo de los miedos colectivos de cada época. Desde los monstruos clásicos que representaban el miedo al "otro", hasta las películas contemporáneas que abordan temas como el racismo y la alienación, el género ha evolucionado para reflejar las preocupaciones más profundas de la sociedad. Al observar estas tendencias, podemos entender no solo el arte del terror, sino también los cambios sociales y culturales que han moldeado nuestro mundo. Pero veamos un poquito al cine de terror de los últimos 30 años. A través de sus narrativas, personajes y monstruos, este género ha capturado de manera metafórica los temores colectivos por los que la humanidad ha pasado desde la década de 1990 hasta la actualidad.

 

 1. TEMOR A LA TECNOLOGÍA Y LA PÉRDIDA DE PRIVACIDAD

Con el auge de internet, las redes sociales y los dispositivos inteligentes, el cine de terror ha explorado el lado oscuro de la tecnología. Películas como The Ring (2002), Unfriended (2014) y Black Mirror: Bandersnatch (2018) reflejan el miedo a que la tecnología se vuelva una amenaza para la humanidad. Estas historias exploran temas como:

- La invasión de la privacidad.

- El control social mediante datos y vigilancia.

- El impacto psicológico de estar constantemente conectados.

 

Estos relatos también plantean preguntas sobre cómo la tecnología puede deshumanizarnos o crear nuevas formas de horror, como virus digitales, inteligencias artificiales descontroladas o contenido viral con consecuencias mortales.

 

 2. MIEDO A LO DESCONOCIDO Y LO SOBRENATURAL

El cine de terror ha seguido explorando lo paranormal y lo inexplicable desde siempre, pero en estas décadas lo ha hecho con un enfoque más psicológico y existencial. Películas como Insidious (2010), The Conjuring (2013) y Hereditary (2018) abordan el miedo a fuerzas sobrenaturales que escapan al entendimiento humano. Estas historias reflejan:

- El temor a perder el control sobre nuestra propia realidad.

- La fragilidad de la mente humana frente a lo desconocido.

- La idea de que el mal puede ser heredado o estar arraigado en nuestras vidas sin que lo percibamos.

 

Este subgénero también explora el miedo a la muerte y lo que podría haber más allá, un tema universal que sigue resonando en la sociedad contemporánea.

 

 3. ANSIEDAD POR LA IDENTIDAD Y LA ALIENACIÓN

Películas como Get Out (2017), Us (2019) y Midsommar (2019) abordan temores relacionados con la identidad personal y colectiva. Estas obras reflejan preocupaciones sobre:

- El racismo sistémico y la explotación de cuerpos marginados (Get Out).

- La alienación en una sociedad fragmentada (Us).

- La pertenencia a comunidades extremistas o sectas (Midsommar).

 

Estas películas utilizan elementos de horror para criticar estructuras sociales opresivas y explorar cómo las personas luchan por mantener su individualidad en un mundo cada vez más homogeneizado.

 

 4. TEMOR A LA DESCOMPOSICIÓN DEL NÚCLEO FAMILIAR

Yo creo que hay que tener muy en cuenta que el cine de terror utiliza repetidamente la familia como un microcosmos de tensiones sociales. Y en ese sentido, películas como Hereditary, The Babadook (2014), así como It Follows (2014) abordan el miedo a la disfunción familiar, el trauma intergeneracional y la incapacidad de proteger a los seres queridos. Estas narrativas reflejan:

- El estrés de la vida moderna y sus efectos en las relaciones familiares.

- El peso emocional de los secretos y traumas no resueltos.

- La sensación de que el hogar, tradicionalmente visto como un refugio seguro, puede convertirse en una fuente de peligro.

 

 5. MIEDO A LA CRISIS AMBIENTAL Y EL COLAPSO GLOBAL

Con el aumento de la conciencia sobre el cambio climático y la degradación del medio ambiente, el cine de terror ha comenzado a abordar estos temas. Películas como The Road (2009), Annihilation (2018) y Bird Box (2018) exploran escenarios apocalípticos donde la naturaleza misma se convierte en una amenaza. Esto refleja:

- El miedo al colapso ecológico y sus consecuencias catastróficas.

- La incertidumbre sobre el futuro del planeta y la supervivencia de la especie humana.

- La sensación de impotencia frente a problemas globales aparentemente insuperables.

 

 6. TEMOR A ENFERMEDADES Y PANDEMIAS

Antes y durante la pandemia de COVID-19, el cine de terror ya había explorado el miedo a enfermedades contagiosas y epidemias. Películas como 28 Days Later (2002), Contagion (2011) y The Cured (2017) anticiparon muchos de los temores que se generalizaron durante la crisis sanitaria mundial. Estas obras reflejan:

- El pánico ante la propagación incontrolable de enfermedades.

- El colapso de sistemas de salud y la desconfianza en las instituciones.

- La deshumanización y el aislamiento social que pueden surgir en tiempos de crisis.

 

 7. MIEDO A LA VIOLENCIA Y EL CAOS SOCIAL

El cine de terror también ha abordado el miedo a la violencia indiscriminada y el colapso del orden social. Películas como The Purge (2013) y Green Room (2015) exploran mundos donde la ley y la moral han desaparecido, dejando a las personas vulnerables ante la barbarie. Esto refleja:

- La creciente polarización política y social.

- El miedo a la violencia urbana y los movimientos extremistas.

- La sensación de que la civilización, el Estado de derecho, nuestra sociedad es cada vez más frágil y constantemente la vemos a punto de desmoronarse.

 

 8. MIEDO A LA PÉRDIDA DE INOCENCIA Y LA CORRUPCIÓN INFANTIL

El horror ha utilizado repetidamente a los niños como símbolo de pureza corrompida o como portadores de un mal inexplicable. Películas como Orphan (2009), The Others (2001) y Goodnight Mommy (2014) exploran el miedo a que la inocencia sea reemplazada por crueldad o manipulación. Esto refleja:

- La preocupación por el impacto de la exposición temprana a la violencia y el trauma.

- El miedo a que las generaciones más jóvenes estén perdiendo valores fundamentales.

- La ambivalencia hacia la maternidad y la crianza en un mundo hostil.

- La percepción de que ya nada es completamente es bueno; de que debemos desconfiar de todo lo que antesconsiderábamos bueno, o puro, o santo. Vaya: es una simple muestra de que pasamos por la postmodernidad, donde las narrativas se agotaron.

 

Así que, de nuevo, el cine de terror de los últimos treinta años ha sido un espejo de los temores más profundos de la sociedad. Desde la tecnología hasta la ecología, pasando por la identidad y la familia. Y una vez más: no es que debamos afirmar que este género ha sabido “adaptarse” a los cambios culturales y políticos, no, sino que es un medio para sembrar dichos miedos (a veces enajenantes) en la mente del espectador consuetudinario.  

 

Creo que no se trata de simplemente ofrecer un espacio para enfrentar y procesar nuestros miedos colectivos. Vaya, creo que no es un mero entretenimiento inocente, y mucho menos un ring en donde se reflexiona y se debaten ideas sobre los desafíos que enfrentamos como individuos y como sociedad, no.

 

Creo que el cine de terror de los últimos 30 años ha reflejado temores a la tecnología, lo sobrenatural, la identidad, el colapso familiar, la crisis ambiental, las pandemias, la violencia social y la pérdida de inocencia, potenciándolos, para ser un instrumento de desensibilización y de dominación. El cine, finalmente, es un negocio, una industria y, al igual que la prensa y el resto de los medios, obedece a una ideología y a intereses financieros. Y como siempre digo: si estoy equivocado, por favor corrígeme.

 

 

 

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